El registro no llame busca proteger a las personas de llamadas indeseadas.
El 30 de abril entró en vigor el Registro Nacional No Llame, creado por el artículo 181 de la Rendición de Cuentas de 2021. Se trata de un listado en el que pueden inscribirse las personas con números fijos o celulares de Uruguay que las protegerá de recibir llamadas comerciales sin su consentimiento explícito.
¿Qué implica este servicio? ¿Cómo se inscriben los usuarios? ¿Qué cambios deben introducir las organizaciones para cumplir con la reglamentación?
Algo de historia
En la década de 1990 se popularizaron los centros de llamadas (call centers), que funcionaban como medios de atención a usuarios a través del canal telefónico y como mecanismos proactivos para llamadas salientes que buscaban captar nuevos clientes y concretar nuevas ventas. Hoy en día, estas estrategias se siguen usando, incluso con la adición de nuevos canales digitales como medio de contacto para los clientes.
En la medida que el telemarketing y las campañas de publicidad mediante llamadas telefónicas se popularizaron, las instituciones de defensa del consumidor, en conjunto con entidades gubernamentales, establecieron regulaciones para proteger a los usuarios de este spam telefónico. En este contexto, surgió la idea de un registro no llame para cada país.
Si miramos al mundo, en Estados Unidos existen regulaciones de este tipo desde 2003. En países como Australia, Inglaterra, India, Nueva Zelanda, Francia y Singapur cuentan con millones de registros en sus bases de datos, mientras que en Latinoamérica Argentina y Chile también recopilan estos listados.
¿Cómo funciona la inscripción al registro no llame?
El mecanismo es sencillo: los usuarios dan de alta sus números en un registro nacional. Este registro debe ser contemplado por las organizaciones que cuenten con servicios de llamadas salientes para ofrecer servicios, ventas, publicidades, entre otros. Quienes no cumplan con esta regulación recibirán sanciones y multas.
Integrar este listado evitará que la persona reciba llamadas, SMS y comunicaciones mediante aplicaciones móviles, aunque no aplica para correos electrónicos. Por su parte, los tipos de contenidos que bloquea el registro no llame van desde ofertas de tarjetas de crédito y débito hasta promociones relacionadas con telefonía móvil, entre otros.
¿Cómo entrar en el registro no llame?
Para el caso de Uruguay, los usuarios que deseen ingresar en el listado deben darse de alta. Los mecanismos para hacerlo varían según el operador de telefonía (Antel, Claro o Movistar) y pueden ser mediante su web, de manera presencial o telefónica, entre otros. La solicitud también se puede iniciar de manera presencial en la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec).
Cada usuario puede registrar uno o más números de telefonía fija o celular, y el trámite no tiene costo.
Una vez confirmado el registro de alta, existe un plazo de 30 días para que quienes hacen las llamadas actualicen los registros. Esto quiere decir que una vez que un usuario se inscribe podría recibir llamadas indeseadas durante ese período; recién pasados los 31 días se podría radicar una denuncia por incumplimiento ante la Ursec.
Sobre cómo radicar estas denuncias, el organismo regulador dispondrá de un espacio en su sitio web para generar el reclamo en línea.
Llamar o no llamar, esa es la cuestión
Desde el lado de las organizaciones, estas serán responsables de ajustarse a no llamar a los inscriptos en el listado. Para esto, deberán seguir un proceso de registro en la Ursec y de constante revisión de la base de datos.
Si bien hoy en día muchos procesos de campañas de llamadas salientes se efectúan de manera manual, es común que estos mecanismos se apoyen en herramientas tecnológicas que facilitan la tarea. Los sistemas de contact center trabajan con módulos de marcación automática que consumen una base de datos y se encargan de hacer los llamados sin intervención de operadores humanos.
Con esto en mente, será imprescindible que estas empresas cuenten con sistemas certificados y con las funcionalidades para cargar listas negras de contactos para respetar a los inscriptos en el registro no llame o, como se suele llamar, las listas DNCR (do not call registry).
Por:
Mauricio Olivera, Product Line Manager de Digital Workplace & CX Technology.
Mauricio es ingeniero en Telecomunicaciones por la Universidad de la República (Udelar). Se ha especializado en soluciones de comunicaciones, colaboración y tecnologías aplicadas a la experiencia del cliente.
