Un sistema de alimentación ininterrumpida (UPS, por sus siglas en inglés) es un dispositivo que proporciona energía de reserva a los equipos electrónicos en caso de corte o interrupción del suministro eléctrico. Actúa como un sistema de protección que ofrece energía temporal hasta que se restablezca la fuente permanente, como un generador o la red eléctrica.
¿Cuál es el objetivo del sistema UPS?
Sus principales objetivos son dos: proporcionar energía de reserva lo más rápido posible cuando exista pérdida de suministro y ofrecer cierto grado de protección frente a los problemas de calidad de la energía que pueden dañar los equipos.
Dependiendo de su diseño y características, los sistemas pueden cumplir con estos objetivos en distintos grados.
¿Qué son los problemas de calidad de energía?
La calidad de la energía se refiere a la adecuación de una fuente de alimentación en cuanto a la tensión, frecuencia y forma de onda.
Los equipos eléctricos están diseñados para emplear energía eléctrica con ciertas características, como 12 o 24 voltios, o, cuando están diseñados para corriente alterna, 50 o 60 hercios de frecuencia. Del mismo modo, la energía suministrada por la red (o alguna otra fuente como un generador o un banco de baterías) fue configurada para cumplir determinado nivel de tensión o frecuencia.
Los problemas típicos asociados a la calidad de la energía incluyen:
- Interrupción del suministro eléctrico.
- Caída de tensión/subtensión.
- Aumento/sobretensión de la tensión.
- Transitorios/picos/subidas de tensión.
- Ruido.
- Distorsión armónica.
¿En qué casos es fundamental proteger el suministro eléctrico?
En países ubicados en una región propensa a huracanes y otros eventos climáticos (como República Dominicana o Puerto Rico), contar con un sistema UPS resulta especialmente importante debido a que estas inclemencias del tiempo representan un riesgo para la red eléctrica.
Además, dado que UPS protege los equipos, es adecuado para cualquier situación en la que las cargas eléctricas puedan ser sensibles a la pérdida de energía u otros problemas de calidad de la energía. Por ejemplo, los sistemas UPS se utilizan habitualmente para ordenadores y servidores, ya que la pérdida de alimentación puede provocar la pérdida de datos o daños en los componentes.
Asimismo, diferentes tipos de equipos médicos y de laboratorio son sensibles a estos fallos. En muchas instalaciones de países en desarrollo, la red eléctrica no es fiable o es de mala calidad, lo que provoca pérdidas de energía programadas o no programadas durante gran parte del día, generando tiempos de inactividad que afectan a la calidad y disponibilidad de servicios críticos.
Tipos de sistemas UPS
En función de los problemas de calidad de la alimentación que resuelven, se usan tres tipos de sistemas de alimentación ininterrumpida
UPS de doble conversión o en línea
Es el tipo de UPS más avanzado y confiable. Este sistema proporciona una protección total y constante al suministrar energía eléctrica a través de su inversor interno. La energía de la red se convierte en corriente continua y luego se convierte nuevamente en corriente alterna, asegurando una calidad de energía libre de fluctuaciones. En caso de un corte de energía, el sistema UPS de doble conversión utiliza su batería interna para continuar suministrando energía sin interrupción.
UPS de reserva o fuera de línea
Se trata de un tipo de UPS que funciona en espera, monitoreando constantemente la calidad de la energía eléctrica proveniente de la red. En caso de un corte de energía, el sistema activa rápidamente una batería interna para proporcionar energía de respaldo a los dispositivos conectados.
UPS interactivo
Ofrece una protección más avanzada que el UPS de reserva. Este sistema monitorea y regula de forma activa la calidad de la energía eléctrica de la red, con un regulador automático de voltaje (AVR) para estabilizar las fluctuaciones de voltaje. En caso de un corte de energía, este sistema utiliza su batería interna para proporcionar energía de respaldo sin interrupción.
Tecnología clave para garantizar las operaciones de misión crítica
Los UPS desempeñan un papel fundamental en áreas propensas a eventos climáticos adversos y donde la fiabilidad de la red eléctrica es limitada.
Al garantizar un suministro de energía constante y confiable, los sistemas UPS contribuyen a mantener la operatividad de equipos críticos y salvaguardar la integridad de los datos. Son la clave para proteger los dispositivos electrónicos y asegurar la continuidad de las operaciones de misión crítica en entornos con desafíos eléctricos.