La industria del petróleo y el gas ha comenzado una nueva era con la transformación de las operaciones mediante tecnologías de comunicación digital que automatizan, proveen monitorización remota y gestión de activos en tiempo real. Estas tecnologías ofrecen la posibilidad de acelerar la productividad y la recuperación de los yacimientos, mejorar la eficiencia y proporcionar una protección superior para los emplazamientos físicos, los sistemas informáticos y los trabajadores.
Para aprovechar estas tecnologías se necesita una infraestructura avanzada. Las tecnologías de Nokia para petróleo y gas ofrecen las capacidades necesarias para elevar la industria a la era 4.0 y dar soporte a operaciones en tierra y mar, a operaciones downstream que incluyan comunicaciones móviles con sistemas operativos de última generación y aplicaciones en tiempo real que se ejecuten en una única red privada LTE e IP/MPLS.
¿Qué puede aportar la red privada LTE e IP/MPLS?
La tecnología LTE permite a los operadores de petróleo y gas crear una red de banda ancha basada en estándares industriales que amplían el alcance de las comunicaciones para exploración, transporte y producción. Proporciona velocidades de banda ancha que permiten comunicaciones en tiempo real para la supervisión crítica, control y automatización.
La LTE privada ofrece una alta eficiencia espectral y utiliza técnicas avanzadas de comunicaciones digitales, como acceso múltiple por división ortogonal de frecuencias (OFDMA), codificación turbo y entrada y salida múltiple (MIMO). Opera en numerosas bandas de frecuencia y se adapta a distintos tamaños de canal, al igual que a diferentes situaciones de disponibilidad de espectro.
Además, con una mayor potencia de transmisión de RF, mejor sensibilidad y mayor EIRP que otras tecnologías inalámbricas de banda ancha, (como wifi), una red LTE puede cubrir la misma zona con menos estaciones base, lo que aumenta la eficiencia de la red.
Por su parte, las redes IP/MPLS habilitan a los operadores a crear redes versátiles, para aplicaciones individuales con privacidad, seguridad y fiabilidad. Consolida todas las aplicaciones en una única convergente que proporciona la alta calidad de servicio (QoS, por sus siglas en inglés) necesaria para aplicaciones críticas, como SCADA, radio móvil terrestre y videovigilancia.
La tecnología IP/MPLS es el complemento ideal a LTE, ya que sus capacidades VPN pueden ampliarse a través de una red inalámbrica de banda ancha LTE conservando su calidad de seguridad y de gestión. Este servicio alineado y consistente en toda la red simplifica las operaciones y optimiza los costos.
Mejorar las operaciones a distancia
Para el rubro de las empresas de gas y petróleo, las aplicaciones críticas son aún más importantes, ya que las operaciones pueden llegar a lugares remotos y de difícil acceso. Para mantener la productividad y controlar los costos de explotación, se requiere la capacidad de supervisar y gestionar equipos remotos, alarmas, eventos y personal de campo.
La solución de comunicación privada LTE e IP/MPLS para petróleo y gas simplifica las operaciones remotas, ya que permite:
- Supervisar y solucionar problemas en pozos de difícil acceso, tuberías y otros puntos de recogida, con video de alta definición.
- Interpretar y correlacionar el flujo de datos procedentes de numerosas fuentes, digitalizar y automatizar procesos críticos para la empresa.
- Recopilar registros y responder eficazmente a alarmas y eventos generados en distintas ubicaciones.
- Permitir la geolocalización de personas, vehículos y activos, al igual que las comunicaciones inalámbricas en plataformas marinas y con buques.
- Control de condiciones medioambientales con sensores IoT.
- Comunicaciones de baja latencia para vehículos autónomos y robots.
En resumen, la digitalización y la automatización son esenciales para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de las empresas de petróleo y gas. Las soluciones de comunicación de Nokia proporcionan una infraestructura inalámbrica fiable para mejorar la productividad y la seguridad. Pueden mantener todo conectado, desde embarcaciones a trabajadores, sensores y centros de operaciones.
