La cantidad de miembros de la familia en el hogar y el trabajo desde casa afecta la velocidad de internet. Por eso, explicamos las claves para mejorar su funcionamiento.
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El pasado 3 de abril, en un comunicado emitido por Antel se anunciaba que con las medidas de confinamiento y, aislamiento social, promovidas desde el 10 de marzo pasado, “los servicios de acceso a Internet residenciales fijos” por fibra óptica o sobre redes de cobre vieron un “incremento en el perfil diario de utilización hasta un 32%, comparado con los registros previos a dicha fecha”. En tanto, el aumento de consumo de Internet en celulares creció un 44%.
Esta tendencia se repite en todas partes del mundo y, por esa razón, muchas personas se han volcado a buscar masivamente cómo acelerar la velocidad en casa.
Para dar luz sobre este tema, El País consultó al ingeniero Sergio De Cola, consultor de la empresa Isbel, sobre las claves para que la velocidad de nuestra red hogareña no se vea afectada y podamos cumplir con nuestras tareas o entretenimiento sin mayores dificultades.
El primer punto a tener en cuenta, aseguró el ingeniero, es saber cuál es el ancho de banda disponible. “Sea que tenemos internet de fibra óptica, cobre o aire es clave conocer qué características tiene nuestra conexión a Internet para identificar hasta qué velocidad llegaremos”, señaló De Cola.
La solución más fácil, a su juicio, es aumentar el ancho de banda, que es como “el tamaño del caño por el que pasa nuestro Internet”, destacó. Esto tiene un costo y está en función del servicio contratado.
El segundo punto a tener presente, según el especialista, es cómo se reparte el internet dentro del hogar. Hay que revisar cuáles son los dispositivos que se conectan a la red y cuánto están ocupando en ella.
De Cola destacó que hay que considerar que, si en el hogar se usan consolas de videojuegos, computadoras y servicios de streaming al mismo tiempo, todos ellos van consumiendo una porción del ancho de banda disponible, lo que puede ocasionar que la velocidad de internet se enlentezca.
¿Cómo se distribuye internet en el hogar?
Los medios a través de los que distribuimos nuestra conexión también tienen un papel importante.
En este sentido, hay dos formas tradicionales: a través del aire, mediante una conexión wifi; o a través de un cable ethernet.
El especialista indicó que el problema con el wifi es que viaja a través del aire y, actualmente, ese recurso se comparte con los servicios de streaming, la computadora y las plataformas de videojuegos. Por otro lado, por tratarse de aire, también el recurso también se comparte con las otras redes de internet de nuestros vecinos, por ejemplo, y ello puede generar interferencias. A menudo, estas interferencias hacen que parezca que nuestra conexión es lenta aunque tengamos un ancho de banda más importante.
Una posible solución a este problema es aprovechar los cables ethernet que normalmente vienen con los diferentes equipos. “La mayoría de las computadoras, teléfonos inteligentes, cajas de streaming y consolas tienen un puerto de entrada; conectarse directamente evita competir con otros dispositivos por este recurso del aire o de la radiofrecuencia, que es lo que usa el wifi para comunicarse”, indicó.
¿Cómo se está usando la red?
Por otro lado, el ingeniero explicó que otra de las formas para decidir cómo se utiliza el Internet del hogar es a través del llamado traffic shaping o control de ancho de banda. ¿Cómo se utiliza? De Cola sostuvo que existen dos maneras de hacerlo: una es “al grito” o restringiendo quién utiliza qué en cada momento: “Establecer horarios para que los más chicos jueguen o miren series es una opción”, explicó a El País.
Sin embargo, hay formas más complejas y automáticas que requieren un conocimiento más avanzado de las redes.
“Hay formas de determinar qué dispositivos se conectan a la red para que tengan más prioridad, pero para los usuarios comunes esto no es tan sencillo porque hay que manejar conceptos técnicos como direcciones IP, puertos de red, entre otros”, sostuvo.
¿Cómo lograr que el wifi llegue a toda la casa?
Tener en cuenta dónde está el módem o router en nuestro hogar es una de las principales claves para mejorar su funcionamiento. Muchas veces pensamos que internet está lento pero la señal es débil. Existen extensores de señal que se conectan al módem o unas cajitas que utilizan la red eléctrica para llevar internet a distintos puntos de la casa. Para los lugares muy grandes, Segio De Cola aconseja utilizar los que utilizan la red eléctrica dado que llevan la señal más lejos.
Nota original publicada en El País.
